Sebastian Vettel volvió a conseguirlo. Vistos los entrenamientos libres, no partía como el principal candidato para partir desde la primera posición de la parrilla de salida del Gran Premio de Canadá.
El Ferrari de Fernando Alonso había dominado las sesiones de libres. Pero algo especial tiene el Red Bull de Vettel, que cuando llega el momento crucial siempre le da unas décimas de más que le permiten apoderarse de la pole position. En Montreal no hubo excepción, y ya van seis las que está atesorando esta temporada en siete carreras.
Sin embargo, en Canadá surgió un elemento diferencial en relación a las carreras anteriores. Los Ferrari demostraron un nivel que no habían tenido hasta ahora. Son competitivos en este circuito Gilles Villeneuve, porque es poco exigente con la aerodinámica y porque se utilizan neumáticos blandos y super blandos y eso también favorece a la escudería de Maranello que suele tener problemas para calentar los neumáticos más duros. Ferrari mejoró, además, las suspensiones traseras y tiene preparada una evolución mucho más agresiva para Silverstone. La prueba más evidente de su mejora fueron los tiempos que logró Fernando Alonso en todas las sesiones de entrenamientos. Y también esta tarde en la clasificación. Quedó segundo, a una sola décima de Vettel.
Tan positivo como eso fue la tercera posición de Felipe Massa, que sirvió para confirmar la progresión de Ferrari. "Estuvimos cómodos desde el primer día y tenemos una buena posición para salir mañana. Se espera lluvia para el domingo y todo puede cambiar. Habrá adelantamientos, safety cars, de todo y hay que estar atentos para aprovechar cualquier oportunidad que se nos presente", señaló un satisfecho Alonso. La igualdad entre Ferrari y Red Bull se hizo patente porque Webber tuvo que conformarse con la cuarta posición, por detrás de los dos monoplazas rojos. Peor les fue a los McLaren, que no acertaron con la puesta a punto.
La jornada fue importante para Pedro de la Rosa que volvía a competir en una clasificación, después de haber sido sustituido el año pasado por Heidfeld en el Gran Premio de Italia. De la Rosa, que fue avisado para pilotar el Sauber de Sergio Pérez, cuando el mexicano se sintió mareado tras la primera tanda de entrenamientos libres, apenas tuvo tiempo para prepararse. Corrió 14 vueltas en la segunda tanda del viernes y esta mañana sufrió un pequeño percance al tocar un muro, cuando se sentó esta tarde en el Sauber para disputar la Q1. Y la superó, aunque fuera por pelos. En la Q2, sin embargo, se quedó encallado en la 17ª posición, con un tiempo de 1m 15,5 segundos, tres décimas más lento que su compañero Kobayashi, que saldrá 13º. "Estoy contento", indicó el piloto de Cardedeu. "Cada vez que he subido al coche he ido mejorando. El coche es muy distinto al del año pasado. Me faltó tiempo, pero en carrera creo que puedo mejorar bastante y dar algunos puntos al equipo".
Jaime Alguersuari, por su parte, no consiguió superar la primera tanda de la clasificación por segunda vez consecutiva. El piloto catalán concluyó por detrás de su compañero de equipo, Sebastian Buemi, que sí se clasificó en la 16ª posición. Alguersuari concluyó con un tiempo de 1m 16,2s, a tres décimas de su compañero en Toro Rosso y partirá 18º. "Tuve un problema con el coche que precedía, pero no estábamos para mucho más", comentó Alguersuari. "El coche tiene problemas de adherencia y es inestable en las frenadas". La peor noticia, sin embargo, fue para el belga Jerome d'Ambrosio que acabó el último y no logró superar la regla del 107%, por lo que su participación en la carrera queda a expensas de lo que decidan los comisarios de la carrera.
Maldonado 12.
fuente el pais.com
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