Los errores le salen caro a Ferrari y gana Vettel el GP de Malasia

GP Malasia Partida

Atascado en la gravilla, sin alerón delantero ni posibilidad de reiniciar el coche, Fernando Alonso seguía pidiendo que alguien le ayudará a empujar el monoplaza. Fue la escena de la impotencia de una carrera de la que sale con cero puntos y el agravante de ver a su rival y tricampeón del mundo, Sebastian Vettel, llevándose una victoria que le convierte en el nuevo líder del Mundial.


El gran premio había comenzado de forma prometedora para el piloto de Ferrari bajo la lluvia de Sepang (Malasia). Había ganado la posición a Felipe Massa en la salida, se encontraba pegado al Red Bull de Sebastian Vettel en la segunda curva y se disponía a intentar un adelantamiento cuando contactó con la parte trasera del alemán. El alerón delantero quedó colgando, provocando chispas al contactar con el asfalto y haciendo temer que se rompiera del todo.

Incomprensiblemente, Ferrari decidió no repararlo inmediatamente y dejó pasar la oportunidad de entrar en boxes. Poco después el morro del F138 saltaba por los aires. Alonso se marchaba sin puntuar de un circuito donde ganó en 2005, 2007 y 2012. "Mala suerte hoy, como siempre a lo largo de 19 carreras se compensará, así que listos para recuperar puntos en la próxima", escribía Alonso minutos después desde su cuenta de Twitter.

La pista se secó tras las primeras vueltas y el caos se apoderó de los garajes, con los equipos apresurándose a cambiar a neumáticos secos. Los Red Bull impusieron su ritmo, con Mark Webber y Vettel intercambiándose la primera posición. Los Mercedes de Lewis Hamilton y Nico Rosberg luchaban por detrás por la tercera.

Red Bull decidió llamar primero a Vettel en la cuarta y última entrada en boxes, lo que le sirvió para acortar los tres segundos que le separaban de su compañero. Fue el comienzo de una batalla por la victoria en la que la agresividad del campeón del mundo sorprendió a su propio equipo, cuyos ingenieros negaban con la cabeza mientras temían un accidente de sus pilotos. "Vamos Seb, esto es una tontería", le decían por radio. El alemán ignoró las instrucciones y siguió con su ataque, adelantando a Webber poco después y dirigiéndose hacia la victoria.

Vettel llegó a llamar "estúpido" a Webber a través de la radio, sorprendido por la forma en la que se defendía de sus intentos de adelantamiento. No fue hasta bajarse del coche que empezó a recular y darse cuenta de que había "cometido un error". Desde Red Bull habían pedido a Webber que bajara el ritmo y cuidara el coche, dando por supuesto que su compañero no trataría de aprovechar esa orden en su beneficio. "La jodí", dijo Vettel, que aseguró no haberlo hecho de forma deliberada. "¿Cómo puede adelantarse a alguien de forma no deliberada?", le preguntaron en la rueda de prensa posterior. "No me di cuenta de la situación hasta que me quité el casco".

La batalla entre los pilotos de Red Bull se repetía en la lucha por la última plaza del podio, con otro duelo fratricida entre Hamilton y Rosberg que mantenía estresados a sus mecánicos. Se decidió a favor del británico después de una clara orden de equipo para que Rosberg se conformara con la cuarta posición y no pusiera en peligro "los coches". El piloto germano-finés sí aceptó la instrucción.

Hamilton lograba su primera podio con Mercedes, no sin antes protagonizar la anécdota de la jornada al equivocarse de garaje y dirigirse al de su ex equipo McLaren, donde rápidamente le indicaron que siguiera hasta sus boxes. "La costumbre", dijo después. "Estuve muchos años en ese equipo".

Fuente elmundo.es 

NM: El venezolano Maldonado también tuvo que retirarse

Forza Ferrari ci saranno molte gare ancora. 
susana colucci