“Vamos a dar un enorme paso hacia delante y, si todo va bien, ganar carreras. Estaremos en una mejor configuración gracias al enorme compromiso de Mercedes”, manifestó el germano en declaraciones a la revista de su país Auto, Moto und Sport, antes de referirse a los problemas que tuvo este año.
“En mi coche, el tubo de escape estaba tan caliente que el coche se quemaba o el F-Duct (sistema que permite ganar velocidad en las rectas) se activaba en momentos en los que no debía“, apuntó Schumacher, que terminó noveno en la clasificación de pilotos del Mundial de 2010.
El alemán reveló que tuvo esos problemas en el F-Duct en los Grandes Premios de Bélgica y de Japón, pero que no habló de ellos públicamente porque prefirió hacerlo dentro de su escudería.
Schumacher, de 41 años, reconoció que tuvo que alzarse para imponerse en el equipo.
“Tenía problemas y Nico (Rosberg) no. Dije a Norbert (Haug) y Ross (Brawn) que llegó la hora de encontrar explicaciones”, mantuvo, aludiendo, primero a su compañero de equipo y luego a los responsables de la escudería Mercedes.
Vía AFP
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